La segunda semana del mes de noviembre celebramos la Semana de la Vida Animal, la cual se genera como respuesta al deterioro y desaparición de especies. Esta celebración busca inducir conciencia a través de diversas actividades de la importancia de la diversidad biológica para el ser humano y del daño que significa para la humanidad y para el equilibrio de la vida en el planeta su destrucción.
Poesía: Mirando un Animal
Tal vez sea Dios el que te necesita
para jadear, retozar y acoplarse,
jugar y desangrarse a través tuyo.
Animal, tú que observas este mundo
sin interpretaciones ni prejuicios:
¿Qué realidad es la real? ¿La que percibes
con tus sentidos limpios de opiniones,
o la que mi intelecto juzga cierta?
Tú cumples bien con tu breve destino:
ves cuando miras, oyes cuando escuchas,
estás presente con toda tu esencia.
Tú no te jactas de espiritualidades.
No pretendes ser: eres el que eres.
Apiádate, animal, de mi ignorancia:
tú que vibras a pleno y que te exaltas,
enséñame el secreto de la Vida:
a entregarme con tu misma inocencia
para que Dios me encuentre disponible.
para jadear, retozar y acoplarse,
jugar y desangrarse a través tuyo.
Animal, tú que observas este mundo
sin interpretaciones ni prejuicios:
¿Qué realidad es la real? ¿La que percibes
con tus sentidos limpios de opiniones,
o la que mi intelecto juzga cierta?
Tú cumples bien con tu breve destino:
ves cuando miras, oyes cuando escuchas,
estás presente con toda tu esencia.
Tú no te jactas de espiritualidades.
No pretendes ser: eres el que eres.
Apiádate, animal, de mi ignorancia:
tú que vibras a pleno y que te exaltas,
enséñame el secreto de la Vida:
a entregarme con tu misma inocencia
para que Dios me encuentre disponible.
Fuente: Virginia Gawel,1995
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